martes, 21 de octubre de 2014

Animal Kingdom

Esa mañana nos levantamos bien temprano, ya era hora de ir a los parques. Las entradas se las compramos a una pareja que tenían una pequeña casita, como tantas otras que hay, ubicada al costado de la avenida principal y que se dedican a hacer promociones. Ellos te venden la entrada más barata que en las boleterías de Disney y el comprador debe ir a un hotal muy bonito a buscarlas.

Primero te invitan un desayuno y la "trampa" está en que te avisan que primero hay que escuchar una charla personalizada, que te la hace un vendedor que se sienta en la mesa mientras se como y te ofrece comprar un tiempo compartido (El régimen de tiempo compartido consiste en la prestación del derecho de uso y goce de una propiedad, (unidad variable, o sea indeterminado) por lo general algún tipo de alojamiento vacacional, durante un periodo determinado en el contrato, que al momento de disfrutar del tiempo compartido se indicara el lugar y la fecha determinada)

Fue muy amable y nosotros escuchamos interesados, porque es una buena oportunidad. Mi papá lo pensó, pero le dijo que no y el vendedor nos dio las gracias y nos dejó libre. 

20/10/2014
10:00 hs 

!Al fin! salimos del hotel y manejamos hasta el primer parque, habíamos decidido ir a Animal Kingdom porque era el que parecía más pequeño y ya se nos había pasado media mañana. 
Los carteles en la ruta te van indicando que el maravilloso mundo de Disney se acerca, cual peaje se alza la entrada al estacionamiento y llegamos a ese gran espacio que antecede al parque. Ya podemos ver la montaña rusa Everest, se escuchan risas y gritos, la emoción se puede palpar.

Y... entramos. Lo primero que hicimos fue agarrar un montón de guías que se ofrecen en varios idiomas. Hasta el día de hoy conservo una bolsa llena, en diferentes idiomas. 

El Árbol de la Vida se alza imponente, se siente la naturaleza cobrando vida. Las películas más salvajes de Disney reviven en nuestras mentes. El rey León, Bichos, Lilo y Stich...

Empezamos por el último juego del mapa, Expedition Everest, una enorme montaña rusa que simula recorrer una réplica a escala de la famosa montaña del Himalaya. 

Cada aspecto del los parques es impecable, todo temático hasta el último detalle. Es increíble porque uno siente que está en otro universo. En este caso nos fuimos a Asia, a recorrer una serie de campamentos, casitas y templos como si estuviéramos a punto de escalar la montaña real.... estoy a punto de llorar al recordarlo...
No alcanzan las fotos, las horas de video, los ojos para apreciar los maravillosos detalles, y tenemos que rogarle a nuestro cerebro que no olvide esos hermosos recuerdos.

Todo el suelo de este parque está "pavimentado" en color arcilla y tiene hullas de animales. Los árboles crecen salvajes, los animales se dejan escuchar... mágico.

Volviendo al Everest, fue una hora o más haciendo fila, pero todo es tan temático que no se hace largo. 

Al subir nos separaron de a dos, como nosotros somos cinco mi mamá se sentó al lado de mi papá y entre mis hermanos habíamos decidido ir turnándonos en los juegos para que no siempre el mismo quede solo. Y en este caso yo subí al lado de un nenito de diez años, que fue más valiente que yo en todo el recorrido.

En movimiento, mi primer montaña rusa, sube lento a la cima del Everest y nos pasan un vídeo donde el Yeti rompe las vías y el carro empieza en movimiento reverso ¡nos vamos para atrás! OMG

Fue divertidísimo. El primer juego superado y disfrutado.

Seguimos recorriendo y admirando la perfecta decoración del parque, una selva húmeda y animada. Nos subimos a un juego acuático. Esta vez era en una "embarcación" redonda donde entraban como diez personas y recorría un río turbulento. Nos mojamos enteros, por suerte hacía mucho calor.



La cuestión es que me había tomado un enorme café helado de Starbuck y me empecé a sentir muy mal, así que el resto del parque lo hice mareada y enferma, así que cuidado con lo que comen! 

Todos los juegos son sobre la naturaleza, tenemos una parte sobre dinosaurios "the boneyar" un espacio de juego al aire libre diseñado para parecer un sitio de excavación de dinosaurios, donde los niños pueden explorar y divertirse.

Para los amantes de la película Dinosaurio, hay un Aladar de tamaño real en un juego que nos lleva en un viaje en el tiempo, montados en un jeep estilo jurasick park. Además podremos pararnos en la sombra de una réplica del esqueleto más grande y más completo de Tyrannosaurus Rex que se ha encontrado. Posar y tomarnos fotografías con una reproducción meticulosa de 13 pies de alto y 40 pies de largo. Dino-Sue, que data de hace 67 millones de años, al Período Cretácico Tardío, tiene la longitud de un edificio de 4 pisos y brinda un vista fascinante.

En todo el parque, a la salida de los juegos por lo general hay tiendas repletas de peluches, caramelos, ropa, sombreros, etc que pueden usarse para sacar fotos y hay que ser muy firme para no querer comprar todo!


Viajaremos a África gracias a un vehículo abierto por una excursión en una sabana africana habitada por animales exóticos, como leones y elefantes. Una aventura en la vida silvestre

Observaremos animales reales en sus hábitats naturales durante una expedición de 18 minutos en Harambe Wildlife Reserve. Es IN-CRE-Í-BLE.


Después seguimos caminando(yo sintiéndome cada vez peor) en una recorrido autoguiado por el sudeste de Asia, habitado por tigres, murciélagos, decenas de especies de aves y nos adentramos en el místico Anandapur Royal Forest, un paraíso tropical de árboles, ruinas y animales salvajes. Cruzando pasarelas elevadas, vagando por las curvas de la selva, contemplando cascadas y disfrutando a la sombra de un palacio con siglos de antigüedad congelado en el tiempo. Luego, exploramos una pajarera ruidosa en la que aves curiosas.

Encuentros con la vida silvestre!

Lo último que hicimos, antes del cierre del parque fue subirnos a los rieles deltren rústico que viaja desde Harambe, África, hasta Rafiki's Planet Watch.

¡Todos a bordo!

Cruzando la sabana para disfrutar de un viaje entre bastidores por el parque Disney's Animal Kingdom.



Avanzando a toda máquina a bordo de Wildlife Express Train en un viaje pacífico de 7 minutos y 1.2 millas desde el corazón de África hasta Rafiki's Planet Watch, un área del parque dedicada a la preservación y la conservación de los animales. 

Yo me compré un peluche de la novia de Simba cuando era una leoncita, no me acuerdo el nombre...

A la vuelta el parque se ve inundado de colores y música con el desfile de cierre y todos a su casa.








À bientôt


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